I have been lucky enough to work in a couple of interdisciplinary projects of the emerging choreographer Ophélie Brunet (Ville de Caen), participating with her company in short-stay residencies at different institutions in Normandy between 2018-2020. But mostly for work with this centenary tree.
This past summer we have presented TOPOS, a performance for a tricentennial Oak -found in the Château de Brouay*-, a dancer and a visual/sound artist. This Oak was our guide, our score, led our spatial experience, altered our sense of time and movement.
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He tenido la suerte de trabajar en un par de proyectos interdisciplinares de la coreógrafa emergente Ophélie Brunet (Ville de Caen), participando con su compañía en residencias de corta estancia por diferentes instituciones de la Normandía entre el 2018-2020. Pero sobre todo, hemos tenido la suerte de poder trabajar con este árbol centenario.
Este verano pasado hemos presentado TOPOS, una performance para un Roble tricentenario -que se encuentra en el Château de Brouay*- , una bailarina y una artista visual/sonora. El Roble fue nuetra guía, partitura, condujo nuetra experiencia espacial, alteró nuestro sentido del tiempo y del ritmo.
Photos Claude Boisnard et Manu Lecoutey.